El vino es una bebida que ha acompañado a la humanidad desde hace siglos, desde antes incluso que las antiguas civilizaciones griegas y egipcias. No es de extrañar entonces que existan tantos tipos de vino, pues el ser humano ha experimentado una y otra vez con la fermentación de las uvas para conseguir dar con la gran variedad de vinos que tenemos a día de hoy. ¿Quieres saber cuáles son? Te lo contamos todo en este artículo, sigue leyendo.

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¿Qué es la vinificación de los vinos?

La vinificación es el nombre que se le ha dado al proceso de elaboración del vino. El proceso, explicado de una forma básica y sencilla, consiste en 3 pasos, pero dependiendo del tipo de vino se seguirá un orden u otro y se añadirán otros pasos:

  • En primer lugar, se prensa la uva para obtener el mosto, fase conocida como maceración.
  • Se fermenta el mosto durante un determinado tiempo, los mejores vinos pasan esta etapa en barricas de madera, generalmente de roble. También pueden fermentarse en depósitos de diversos materiales, como el acero inoxidable. En este punto se debe controlar muy bien la temperatura para poder obtener el resultado deseado. Del tiempo que pase el vino en esta etapa del proceso dependerá su resultado, pudiendo ser de reserva o de crianza.
    • Crianza: el vino pasa un mínimo de 6 meses en barrica y otros 6 embotellado antes de su consumo.
    • Reserva: el vino pasa un mínimo de 12 meses en barrica y otros 12 embotellado antes de su consumo.
  • Una vez finalizado el proceso de fermentación, se filtra el vino para desechar los residuos que ha generado y se conserva hasta su embotellamiento.

Factores que influyen en el tipo de vino obtenido

Son varias las cuestiones que debemos tener en cuenta a la hora de elaborar un vino, algunos factores que determinan el resultado son:

  • Tipo de uva y su punto de madurez
  • La edad del viñedo, el clima y el tipo de tierra
  • Tipo de barrica
  • Tiempo de maceración
  • Tiempo de fermentación
  • Conocimientos del enólogo

Tipos de vinos

Ahora que ya conoces la base de la elaboración del vino, te estarás preguntando en qué se diferencian los 4 tipos de vinos que hay: blanco, tinto, rosado y espumoso. A continuación, te contamos las características y cualidades de cada uno:

Vino tinto y rosado

El vino tinto es el clásico de los clásicos, la elección por unanimidad. Es un vino que se elabora con diferentes tipos de uva y tiempos, que dan como resultado los diversos tipos de vino tinto:

  • Ligeros y afrutados. Son vinos no envejecidos, con un cuerpo fino y un sabor suave, además podemos distinguir diversas notas florales y frutales en su sabor.
  • Cuerpo medio. Este es el tipo de vino más común, pues su sabor es más intenso y tiene notas más amargas que el anterior pero suele gustar a todos los públicos.
  • Concentrados. Son vinos con un sabor intenso y un cuerpo denso, aptos solo para aquellos que tengan un paladar capaz de apreciar todos los matices que estos vinos contienen.
  • De guarda. Vinos elaborados con uvas de las mejores cosechas, deberán dejarse reposar en botella pues su sabor mejora con los años.

Por otro lado, tenemos los vinos rosados que se elaboran a partir de uvas tintas pero se dejan macerar y fermentar mucho menos tiempo que los vinos tintos. Podemos encontrar dos variedades predilectas:

  • Semidulce. Es un vino joven que de baja graduación y con altos niveles de azúcar en comparación a otros, lo que le confiere un ligero sabor y una gran versatilidad en cuanto a maridaje.
  • Afrutado. Este vino ofrece diversos matices frutales y florales, se pueden apreciar notas cítricas, a melocotón, cereza, grosella…

Vino blanco

Un vino apto para una gran variedad de público. Elaborado con uvas blancas que le otorgan un claro color y diversos matices, entre ellos encontramos:

  • Seco y ligero. Es un vino con un sabor ágil y ácido, no es apto para ser madurado.
  • Seco y concentrado. Mejoran con los años, son vinos secos con un sabor intenso.
  • Dulce y semidulce. Elaborados con uvas en su punto, tienen un aroma dulce y concentrado.

Espumosos

Para elaborar un vino espumoso, se realiza una segunda fermentación en botella, donde se añade azúcar y levadura para crear sus características burbujas. En esta categoría entran el champán, el cava y el lambrusco.

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