En el sector de la atención médica, la farmacología clínica adopta un rol prominente, en el que se encarga de tomar decisiones para asegurar un uso seguro y eficaz de los medicamentos. Pero, ¿qué es exactamente la farmacología clínica? ¿Cómo evoluciona y cuáles son sus objetivos? ¿Por qué es importante estudiarla para un profesional de la salud?

Sigue leyendo porque en el siguiente artículo respondemos a todas las preguntas anteriores con detalle.

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¿Qué es la farmacología clínica?

La farmacología clínica es la especialidad médica que se centra en el estudio de los medicamentos y su interacción con el organismo humano. Esta investigación y futura evaluación se centra en la relación entre los efectos terapéuticos, los riesgos y los costes de las intervenciones.

En otras palabras, busca comprender cómo los medicamentos afectan al cuerpo y cómo el cuerpo, a su vez, afecta a los medicamentos. Por todo ello, su conocimiento es clave para seleccionar y administrar adecuadamente las dosis en la práctica clínica.

¿Cuáles son sus objetivos?

La farmacología clínica se divide en dos objetivos principales:

  • Eficacia y seguridad: Antes de que un medicamento llegue a manos de un paciente, se somete a rigurosos ensayos clínicos para determinar si realmente funciona para tratar la enfermedad que se debe abordar. Además, se buscan posibles efectos secundarios y se analiza la interacción del fármaco con otros medicamentos que el paciente pueda estar tomando.
  • Personalización del tratamiento: Cada individuo tiene sus propias características, por lo que la farmacología clínica busca entender cómo los medicamentos actúan en diferentes poblaciones.

De esta manera, el tratamiento puede adaptarse según la edad, el género, la etnia y otros factores genéticos que influyen en la respuesta del/a paciente. Cabe destacar que la personalización del tratamiento maximiza los beneficios terapéuticos y minimiza los riesgos asociados con la medicación.

¿Cómo se desarrolla la farmacología?

La farmacología clínica sigue un proceso riguroso antes de afirmar la validez y seguridad de un fármaco. Para ello, lleva a cabo las siguientes dos fases:

Investigación preclínica

Antes de que un medicamento se pruebe en seres humanos, se realiza una investigación preclínica utilizando modelos celulares y animales de laboratorio. Esta primera fase es crucial para entender cómo el medicamento interactúa con el organismo y, a la vez, para detectar posibles efectos secundarios antes de avanzar a la siguiente fase: los ensayos clínicos.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos se dividen en varias fases, cada una enfocada en un aspecto específico de la investigación.

  • Fase I: se evalúa la seguridad y la dosis óptimas en un grupo reducido de voluntarios sanos.
  • Fase ll: se estudia la eficacia y los efectos secundarios en pacientes con la enfermedad.
  • Fase lll: se realiza un estudio a gran escala para confirmar los resultados de las fases anteriores antes de que el medicamento sea aprobado para su uso en la población general.

¿Por qué estudiar farmacología clínica?

Adentrarse en el estudio de la farmacología clínica es clave para el avance y mejora de la atención médica en la actualidad. De hecho, a continuación te contamos varias razones por las que es una buena idea profundizar en este campo:

  • Mejorar la atención médica: al comprender cómo los medicamentos interactúan con el cuerpo, los profesionales de la salud pueden seleccionar tratamientos más efectivos y seguros para cada paciente en particular.
  • Avance en la medicina: a través de la investigación y la innovación se desarrollan medicamentos más eficaces que abordan enfermedades de manera más precisa y con menos efectos secundarios. 
  • Gestión de enfermedades crónicas: comprender cómo los fármacos afectan a ciertas enfermedades como la diabetes, la hipertensión o el cáncer, permite a los médicos optimizar la terapia y mejorar la calidad de vida de los pacientes a largo plazo.

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