A partir de la pandemia llegó una crisis económica que, aunque poco a poco va saliendo del caos, causó un gran temor alrededor del mundo. Las formas de ahorrar dinero de manera fácil y sencilla se empezaron a esfumar, pero gracias a la neuroeconomía muchos expertos fueron demostrando el mejor camino evitar esto. En el blog de hoy te contamos algunas de estas pautas, así que, sigue leyendo o consulta nuestra Maestría en Neuroeconomía para aprender de manera más profesional.

¿Qué hace la neuroeconomía?

Es una neurociencia que estudia cómo las personas deciden cuestiones del sector económico. Según el presidente de la Asociación Española de Neuroeconomía, los seres humanos pasamos el día tomando decisiones y eso afecta nuestros hábitos de compra o inversiones. Estas elecciones financieras tienen su base en ciertas partes del cerebro y, según cómo se activen, tomaremos unas u otras.

Se puede decir que contamos con una parte que se encarga de ver lo positivo de cualquier decisión, y otra que ve lo negativo. Si activamos más el sistema de recompensa cerebral, el lado positivo, tomaremos decisiones acertadas, sea comprando algo o invirtiendo ahorros.

Por el contrario, si se activa la parte negativa, el sistema de aversión a la pérdida, nuestro cerebro se sentirá en peligro y no tomará la decisión. El miedo a la percepción de la economía influye directamente en la amígdala cerebral, que es parte de este sistema, y bloquea la decisión de compra. Por lo tanto, si nos da miedo decidir algo en cuestión económica, es muy probable que no decidamos nada.

Tres formas de ahorrar dinero conscientemente

Lo bueno del miedo es que es una emoción que disminuye si aumentamos la racionalidad de nuestro proceso de toma de decisiones. Aunque hay diversas pautas para lograrlo, a continuación, te mostramos tres estrategias efectivas.

  1. Cuando vayas a tomar la decisión, tomate todo el tiempo que necesites. Cuanto más rápido empieces a decidir algo y menos pienses qué estrategia económica te ayudará es más probable que decidamos desde la emoción. Esto quiere decir que el miedo puede aparecer y nos afecte más.
  2. Otra gran manera es reforzar tus conocimientos sobre el tema. Saber más sobre economía y estrategias de inversión te ayudará a ser más racional.
  3. Escucha y acepta la opinión y consejos de terceros. Es evidente que podemos tener un gran apego emocional a nuestro dinero, y con la guía de otras personas nos pueden proporcionar más racionalidad.