Todos queremos cumplir ciertas metas a lo largo que vamos desarrollándonos personalmente. Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo lograrlas o, incluso, no tenemos muy claro qué es lo que realmente queremos hacer. Por dicha razón, surge el coaching de vida, un proceso que ayuda a las personas a ponerse en acción sobre sus decisiones o bien, para empezar un conocimiento personal. En el blog de hoy te contamos los beneficios y funciones de este método de acompañamiento. Sigue leyendo o aprende más del tema con nuestra Maestría en Coaching.
Índice de contenidos
¿Qué es el coaching de vida?
Es un práctica que pretende cambiar algo que no funciona en el presente de la vida de las personas. Por lo tanto, fija objetivos y crea un plan de acción para alcanzar las metas de forma medible, específica y real en un cierto tiempo. Dichos objetivos pueden abarcar cualquier cosa, como ser más feliz, empezar un negocio, mejorar tu relación de pareja o aprender a gestionar tus emociones.
Con el coaching, la persona identifica lo que quiere lograr y con ayuda del coach expone todo su potencial en ello. Así que, se debe crear una relación de confianza y compromiso entre el guía y el que quiere hacer el proceso. Si la práctica es útil, los resultados se verán reflejados en diversos ámbitos de la vida de la persona.
Funciones del coaching
El proceso de acompañamiento y guía utiliza herramientas y metodologías de investigación para clarificar metas. Las sesiones duran una hora y se realizan cada semana o bien con un intervalo de máximo 15 días. Entre cada sesión, la persona deberá realizar un plan de acción que se ha realizado con ayuda del coach. El proceso de coaching de vida termina cuando la persona logra el objetivo que se había propuesto.
Bajo esta idea, la función principal del proceso es definir las metas de manera realista y establecer prioridades, definiendo el camino para alcanzarlas.
Beneficios del coaching de vida
Muchos son los beneficios que produce el coaching en la vida de las personas. Uno de ellos es que se fomenta el aprendizaje creativo. Para ello, el coach ayuda a conectar a la persona con su lado emocional para desbloquear la mente y generar ideas que le lleven al cambio. Otras de las ventajas de hacer un proceso de coaching son:
- Ayuda a explotar la resiliencia.
- Favorece la adaptabilidad al cambio.
- Hace a la persona más flexible ante sus problemas.
- Mejora las relaciones interpersonales.
- Desarrolla la comunicación asertiva.
- Reduce el estrés y ayuda a gestionar las emociones.
- Empodera a la persona y le ayuda a decidir por sí mismo.
- El coach provoca que la persona reflexione y se conozca.
En conclusión, el coaching de vida es un camino hacia el bienestar, ya que ayuda a llegar al lugar al que uno quiere estar. Lo único que se necesita es querer emprender el camino del desarrollo personal y empezar a hacer aquello que da sentido a la vida de cada uno.