Cada vez más compañías utilizan el análisis DAFO antes de tomar decisiones sobre un proyecto. De esta manera, tienen un punto de vista más realista de la situación en la que se encuentra la empresa en el mismo momento. Si aprender más sobre este ámbito empresarial, formarte en project manager te ayudará a actualizar tus técnicas en la gestión de proyectos y a gestionar los riesgos a través del análisis DAFO.

En el blog de hoy, te queremos explicar en qué consiste el análisis DAFO, sus objetivos y su importancia para que aprendas a hacerlo y a aplicarlo al momento que requieras definir el rumbo de un proyecto empresarial.

¿Qué es el análisis DAFO?

El análisis DAFO es una herramienta que utilizan las empresas para estudiar los factores internos y externos que pueden influir en un proyecto, en una persona, en un lugar, etc. Para llevarlo a cabo, es necesario reunir a un equipo de personas que conozcan a la empresa para que puedan aportar ideas y valorar distintos puntos de vista. Es importante ser objetivo en todo momento, ya que este análisis será una guía para saber en qué dirección deberían ir las decisiones.

¿Para qué sirve el análisis DAFO en gestión de riesgos?

El análisis DAFO consiste en una matriz que se divide en cuatro elementos diferenciados: fortalezas y debilidades, relacionadas con los factores internos, y oportunidades y amenazas, relacionadas con los factores externos. Su principal función es identificar cómo y dónde se encuentra una compañía para que pueda tomar decisiones efectivas y escoger estrategias apropiadas. 

Cuando la cuadrícula está rellena, significa que se puede tener una vista más concreta de la posición en la que se encuentra la empresa y de los riesgos que están más a su alcance. Esto es muy positivo, ya que también está en la mano de la empresa prevenir estos riesgos o gestionarlos de manera adecuada. Veamos a continuación cómo se elabora un análisis DAFO.

¿Cómo se hace un análisis DAFO?

Como hemos dicho, los dos pilares básicos del DAFO son el análisis interno y el análisis externo. 

Dentro del análisis interno se analizan las fortalezas y las debilidades. Estos elementos implican poner en cuestión el liderazgo, la estrategia que utiliza la empresa, los empleados, y los recursos de los que se dispone. Así pues, las fortalezas indicarán aquellos factores que tiene la empresa para diferenciarse positivamente de los competidores. En cambio, las debilidades mostrarán aquello que sitúa a la compañía en una posición desfavorable respecto a los competidores.

Por otro lado, en el análisis externo se estudia el mercado, el sector y la competencia. En esta fase se analizan las oportunidades, relacionadas con investigar los nuevos mercados donde puede tener cabida la empresa, y las amenazas para estar alerta sobre aquellos factores que pueden poner en peligro la supervivencia de la empresa.

Con los resultados obtenidos después de haber realizado el DAFO, la empresa decidirá qué estrategia emplear según su objetivo.

¿Qué es la gestión de riesgos en un proyecto?

La gestión de riesgos consiste en identificar, evaluar y responder a los factores de riesgo que puedan tener un impacto negativo en un proyecto empresarial. Veamos los principales objetivos de esta gestión para entender mejor su funcionamiento:

  • Identificar los riesgos empresariales y sus consecuencias con tal poder anticiparse.
  • Tomar decisiones para reducir o transferir el riesgo.
  • Crear una base de reacción para la hora de tomar decisiones.
  • Planificar los posibles riesgos y mejorar. 
  • Cuidar y proteger los activos de la empresa.
  • Controlar y prever posibles amenazar de forma proactiva.

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