Todo apasionado del vino debe conocer la figura del enólogo. Este profesional es el que se encarga de supervisar todo el proceso de producción de la bebida. Desde el cuidado de las viñas hasta el embotellado; nada escapa a su control. Podríamos afirmar que es lo más parecido a un autor que un vino puede tener.
¿Conocías esta figura y te gustaría seguir sus pasos? Si la respuesta es que sí, ¡enhorabuena! Estás en el buen camino para formarte en enología. Y si la respuesta es negativa, no te agobies: te contamos todo lo que necesitas saber a continuación.
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¿Quién es el enólogo?
El enólogo es el profesional encargado de controlar y gestionar todo el proceso de producción de un vino. Sus funciones van desde decidir el tamaño de los cultivos y cuidar la uva hasta la dirección de los trabajos de laboratorio. Ser enólogo requiere de mucho carácter, una gran vocación y pasión por el trabajo, puesto que tener que estar pendiente de tantas cosas a la vez puede ser muy agotador.
Tradicionalmente, el trabajo del enólogo terminaba cuando se embotellaba el vino, pero cada vez asumen más funciones. También prestan asesoramiento en aspectos clave como la línea de negocio de la bodega en la que trabajan o en la distribución y comercialización del producto… ¡Incluso en el departamento de marketing!
Es por esto por lo que presentan un alto nivel de conocimientos en muchas y muy variadas disciplinas, aunque no hay que olvidar la principal de todas ellas: la elaboración de un vino que enamore a los sentidos.
¿Qué es la enología?
El enólogo es, pues, un experto en enología, que es la ciencia y el arte de elaborar vinos. Como ya hemos comentado, la cantidad de factores que influyen en ella son de lo más variados. Los veteranos expertos en esta profesión conocen las técnicas de vinificación, de producción, los métodos y técnicas de cultivo. Evidentemente, también saben todo de los viñedos, los elementos culturales y, en definitiva, todo lo que tiene relación con su sector.
Anteriormente, la disciplina no contaba con profesionales específicamente formados para ella. Quienes realizaban estas tareas eran químicos, ingenieros agrónomos, biólogos, e incluso en algunos casos, farmacéuticos. En los últimos años han surgido más formaciones especializadas que garantizan el aprendizaje de los distintos elementos que influyen en la producción del vino, lo que ha permitido la especialización.
Conocimientos de un enólogo
Al tratarse de un perfil tan multidisciplinar, los conocimientos de un enólogo deben ser diversos. Un buen profesional de este sector deberá tener nociones de agricultura, de los procesos bioquímicos que influyen en la elaboración del vino, de matemáticas, comercio y ventas, administración e incluso genética.
Además, el enólogo no debe perder de vista la perspectiva internacional, por un lado, y la perspectiva de negocio por el otro. Debe tener en cuenta todos los factores políticos y económicos que pueden afectar ya no la cosecha en sí, sino también en la venta del producto final. Una venta que, de hecho, también conviene que el enólogo sepa cómo llevar a cabo.
¿Eres una persona que aprende rápido? ¿Te ves capaz de aprender conocimientos diferentes y profundizar en todos ellos al mismo tiempo? Es por este motivo por el que la profesión del enólogo tiene prestigio: requiere de profesionales enormemente capacitados que puedan no solo supervisar las tareas del día a día, sino también encontrar el tiempo para innovar en su empresa.
¿Cuál es el trabajo del enólogo?
Ya te hemos contado todo lo que necesita saber un enólogo para trabajar, pero, ¿qué hace exactamente? A lo largo de todo el proceso, este profesional se encarga de tomar las decisiones más vitales y definitivas.
El enólogo es el responsable técnico de la bodega y, como tal, debe cumplir con una serie de funciones en su trabajo:
- Organizar la producción.
- Colaborar y supervisar el proceso de producción.
- Controlar la calidad del producto.
- Formar a los nuevos trabajadores.
- Vigilar los aspectos legales de la empresa.
- Dirigir el laboratorio.
- Atender el proceso de fermentación.
- Gestionar la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones.
Producción del vino paso a paso
La producción del vino tiene su proceso, y este empieza con la decisión sobre qué tipo de uva se va a cultivar y en qué terreno se quiere hacer. Es importante tener en cuenta el clima de la zona y las características del terreno antes de tomar la decisión final al respecto.
Cuando los viñedos ya se han plantado, el enólogo pasa a gestionar su cuidado. Se encarga del riego, de los tratamientos de cuidado y de decidirse por las técnicas de vendimia que mejor se ajustan a sus objetivos.
El enólogo también escoge cuál va a ser el diseño de la bodega, cómo se va a trabajar en ella, qué máquinas se usarán para producir y elaborar el vino y cómo será el equipamiento. En este punto debe tenerse en cuenta el volumen de la cosecha y los objetivos empresariales para escoger un espacio que se adapte a las necesidades de cada bodega.
Papel del enólogo en la elaboración del vino
Una vez que ya se ha hecho la vendimia, el enólogo dirige y controla la elaboración del vino. Escoge los métodos que usará, el proceso de obtención del mosto, controla la fermentación, supervisa las condiciones del proceso y se encarga de asegurar que se cumplan los estándares de higiene y seguridad requeridos en el proceso.
Finalmente, supervisa el proceso de embotellado y organiza diversas catas técnicas para controlar la calidad del producto. Tras el proceso de producción del vino también podemos encontrar las decisiones relacionadas con la comercialización y distribución del vino. Esto incluye desde el diseño del producto y de la marca, como el plan de marketing a seguir para dar a conocer el vino.
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